Desde los orígenes de la vida de la comunidad de los cristianos, la música y los cantos han tenido gran importancia; de ahí que nuestra comunidad de la Iglesia de la Santa Cruz se regocije, debido a que se incorporaron a la Oración con cantos de Taizé dos hermanos que ejecutan el violín y la flauta traversa.
Esta bendición permite fortalecer este momento de oración que desde el año pasado hemos abierto los primeros miércoles de cada mes. En él nos detenemos. Se trata de un lugar tranquilo, que a través de los cantos meditados y el silencio, permite tener un encuentro profundo con Dios.El Evangelio ilumina nuestra necesidades expresadas a través de la oración comunitaria; el Padre Nuestro, la paz y la bendición, nos permiten volver reconfortados a nuestras actividades cotidianas.
Tal como lo expresa la comunidad de Taizé en Francia, los cantos breves y repetitivos nos permiten interiorizar la realidad fundamental que se encuentra expresada allí y nos abren para escuchar a Dios. En algunos momentos la oración calla, pues una comunión apacible con Dios puede prescindir de palabras. “Acallo y modero mis deseos” como un niño en los brazos de Dios.
Dejamos nuestra invitación abierta a este espacio, 1er Miércoles de cada mes a las 19:00 hrs. Te esperamos!