Viernes 27 de septiembre, plaza Sotomayor, 16:00 hrs. Marcha familiar por el cambio climático.
‘Los ecosistemas naturales de nuestro planeta están perdiendo su capacidad para sustentar a la comunidad humana, debido al cambio climático que resulta de la irrespetuosidad, la injusticia y el abuso hacia el medio ambiente. La explotación del medio ambiente natural, polución, depleción, sequía, etc., está llevando hacia una injusticia más profunda y al colapso medioambiental.
En esta situación, debemos reconocer que no estamos al margen de la crisis que enfrenta nuestro planeta. Nosotros compartimos las consecuencias, así como compartimos la responsabilidad por causar este problema.
La humanidad recibió el dominio sobre la tierra y el medio ambiente. Este dominio otorgado por Dios es una responsabilidad sagrada para la mayordomía de la tierra. Como seres humanos, no tenemos licencia para abusar de la creación de la cual somos parte. No somos los dueños de la creación, pero sí sus mayordomos. Hemos sido llamados “para guardar y cuidar” (Génesis 2:15). Se nos ha dado la responsabilidad de conservar y renovar la tierra, no para agotar o destruir la tierra que Dios redimió y restauró (Romanos 8:18-23).
La destrucción de nuestro clima es el resultado del pecado de la codicia humana y del alejamiento de Dios y la naturaleza. La consecuencia es la polución del aire limpio, el agotamiento de los recursos no renovables, la extinción de varias formas de vida, la erosión, que lleva a una agricultura y forestación inestable, escasez de alimentos, migración, violencia, guerra, como consecuencia de todo esto, el calentamiento global.
Es por tal motivo, que las iglesias, organizaciones no gubernamentales, gobiernos y todos los interesados que abogan por la preservación de la madre tierra necesitan juntar las manos para trabajar duramente y tomar acciones en el proceso de frenar la catástrofe medioambiental, haciendo frente a nuestra generación.
Estamos en la encrucijada. Escuchamos el llanto de la creación. El futuro de la tierra está amenazado. Somos capaces de salvar o destruir la creación. Es nuestra oportunidad. Hemos sido llamados a ser mayordomos, para nutrir, para proteger y preservar la creación de Dios.
Que Dios ayude a su Iglesia para ser un instrumento en el avance de la conservación, protección y preservación del medio ambiente’
Rev. Dr. Wakseyoum Idossa
Presidente de la Iglesia Evangélica de Etiopía Mekane Yesus