Como Iglesia Cristiana creemos en Dios Uno y Trino, que es la Santísima Trinidad. Confesamos que existe un solo Dios creador de todo lo que existe, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios se ha revelado por medio de sus profetas al pueblo de Israel durante la época del Antiguo Testamento y a través de su Hijo Jesucristo y sus discípulos y Apóstoles en el Nuevo Testamento. Toda la revelación de Dios está inspirada por su Espíritu Santo, quien sostiene la Creación y da el don de la fe a todos los creyentes hasta el día de hoy. Es por esta presencia del Espíritu Santo que creemos en las Sagradas Escrituras contenidas en el Antiguo y Nuevo Testamento como la única fuente de revelación divina y de conocimiento de la Voluntad y Providencia de Dios.
Así, la Palabra de Dios expuesta en los Santos Evangelios y recibida con fe, son el único y verdadero camino por el cual Dios llega a nosotros para regalarnos su perdón y Vida Eterna. Nosotros respondemos a su infinita gracia con fe, adoración y una praxis cristiana sincera, basada en la ética que recibimos de la Biblia. Finalmente destacamos que la única autoridad en asuntos de fe y vida cristiana es la Biblia (AT y NT) interpretada en su contexto y luego en el nuestro, y no los Concilios o tradiciones de la Iglesia.